miércoles, 14 de diciembre de 2011

Triángulo de la dependencia II: en la práctica.

Bueno, en el post anterior hice una pequeña introducción al omnipresente triángulo de la dependencia que, como les conté, es la semilla y el mecanismo de los círculos viciosos de sufrimiento en las relaciones humanas.

Antes de entrar en materia, recomiendo a todo aquel que desee trabajarlo, que se lea primero la entrada anterior. No hay prisa. Esto es un proceso. Creo que es muy importante leerlo con calma y meditarlo, dedicarle varios días incluso solo a meditarlo, a pensar en las situaciones de nuestra vida que podemos relacionar con él. Poquito a poco. Esos son los deberes 1 de las "relaciones disfuncionales" (relaciones que producen más sufrimiento que cosas positivas).

Deberes 2 (el asunto de este post): La práctica.

Empezamos retomándolo por el punto anterior: Consejos para cada personaje del triángulo. Así cada cual que se ha ido identificando con uno puede personalizarlos más :)

1. El salvador
  • No asumir responsabilidades ajenas: tú eres tú, los demás (por mucho que les quieras) son los demás. No les puedes obligar a seguir tus consejos.
  • Aprender a confiar en ellos: han de buscar sus propias soluciones a sus problemas. A lo mejor no las encuentran en seguida. Pero si recuerdas los momentos en tu vida en los que te has enfrentado a problemas nuevos, te darás cuenta de que eres quien eres hoy porque en su día los enfrentaste como una persona autónoma que no esperaba ayuda de fuera. "Cada persona ha de luchar sus propias batallas".
  • Aprender a dar apoyo sin tratar de resolvérselo tú (por tentador que sea): escuchar. Valorar las cosas buenas que han hecho ("has sido valiente al hacer eso", "eso está muy bien"). Y ya.
  • Asumir tus limitaciones. No puedes cargar con un peso tan grande (responsabilidades de varias personas). Tendrás que renunciar a poder con tanto. Buscar ayuda es bueno y normal. Seguro que hay quien, cuanto menos, te apoya. Seguro que hay algo que puedes posponer. Incluso puede que esas personas de tu entorno a las que sueles salvar "de sí mismos" te puedan ayudar si se lo pides y descubren lo que sientes y haces.
  • Tratar de no interceder en las discusiones ajenas. Corres el peligro de etiquetar (¡tu eres la víctima, necesitas que te defienda! y ¡tú eres malo/a!). Si te metes, que sea lo más neutral posible ("no queremos discutir"), sin repartir papeles.
2. El agresor.
  • No culpabilizar. Otra vez: cada cual resuelve sus propios problemas. Si esa persona hace algo mal, es asunto suyo. No es tu función echárselo en cara, las consecuencias se encargarán de mostrarle el camino.
  • Y tú, resuelves los tuyos. No es culpa de los demás. Todos tenemos problemas, es una putada, pero es así. Si te sientes mal, notas que el cabreo te está cogiendo por dentro, respira hondo, haz otra cosa, sal, date un paseo.
  • Todos nos equivocamos. Tú también. Y yo vas a ser la excepción a la regla. Es más fácil pedir perdón una vez que enemistarse con la humanidad. Es difícil sí, pero hay recompensa.
  • No siempre somos la víctima. Cuesta creer que podemos hacer daño a alguien cuando estamos acostumbrado a ser los heridos. Pero sí que podemos. Y si hay alguien que se merece un "perdón" es alguien a quien hemos hecho llorar o ponerse muy nervioso.
  • Hablar a un volumen normal, en un tono calmado. Independientemente de como te sientas por dentro. De verdad que es más útil. No se escucha más a quien grita. De hecho, suele ser al revés. La otra persona se siente dolida y el mensaje pierde importancia, es más importante el peligro que percibimos y el lenguaje corporal que las palabras. Y esa persona está en su derecho de darte la espalda en el futuro si siente que le has hecho daño. Es supervivencia.
3. La víctima.
  • No todo es culpa tuya. En serio. Es probable que estés acostumbrada/o a sentirte mal. A veces sin saber por qué. Y aunque racionalmente sabes que no es culpa tuya te sientes igualmente profundamente culpable cuando te culpan (directamente o entre líneas). Tranquila/o, respira, desahógate con alguien de confianza cuando sientas que lo necesitas. Te mereces ese respiro, de verdad. Y eso no es debilidad.
  • Eres capaz de conseguir las cosas que deseas. De hacer esos cambios que deseas en tu vida, de tomar decisiones. Aunque te hayas acostumbrado a desechar ideas, pensamientos y proyectos, es una idea preconcebida. Es la inercia. Pero sí que puedes. Si te pones una pequeña meta y tratas de llevarla a cabo, te sentirás genial al ver que eres capaz. Y así poco a poco, cada vez más cosas. Descubrirás un mundo de posibilidades. Ganarás autoestima :) Ej: trabajar, hablar en público, apuntarte en cursos, estudiar/trabajar fuera, viajar... haz eso que deseas.
  • [Editado] Alguien que no te respeta no se merece las cosas buenas que eres capaz de hacer.

Consejillos generales:
(¡para todos!)
  • Siempre valorar las cosas buenas que hacen los demás. Muy muy muy importante. La inercia nos hace no hacerlo, pero hay que hacerlo y, siempre, decirlo. Esto es un trabajo de fondo, se trata de cambiar cosas que se han hecho igual durante mucho tiempo, es difícil y que nos digan que lo hacemos bien nos da energía. Nos interesa que se repitan las cosas buenas que estamos aprendiendo. "Mira, esto está genial, has sido capaz." "Gracias por ayudarme". "Gracias por escucharme". "Me ha gustado hablar así contigo".
  • Si se implican todas las partes (o algunos) mucho mejor. Si no, no te estreses, es su decisión. El simple hecho de que tú sí lo hagas te hará bien. Cumplir con la parte que te corresponde te hará bien.
  • No darle cuerda y no prestar atención a quien hace las cosas mal. Lo mismo al revés: no nos interesa que se repitan las cosas malas (gritos, manipulación psicológica, chantajes). Respira hondo e ignora la provocación. Es difícil, te pondrás nervioso/a, no importa, no tiene por qué darse cuenta. Ignora la provocación. Es una manera de conseguir atención por parte de esa persona y si no hacemos esto se repetirá seguro. Si no consigue nada a cambio, no.
  • No culpabilizar en exceso. Las cosas se resuelven hablando, asumiendo el reto de hacerlo mejor, pidiendo perdón. Un problema, una solución. No tenemos por qué ir arrastrando por ahí una bola de acero ni señalando con el dedo constantemente.
  • No meterse en las discusiones ajenas.
  • Un confidente (o varios) para tí (para cada uno) siempre. Un confidente es: alguien que te escucha sin juzgarte y con quien sientes que te puedes expresar libremente. Que te hace sentir bien solo por ello.

Agresividad:
  • No reaccionar con ira y enfrentarse a alguien con ira. Se puede prolongar eternamente la discusión o pasar a mayores. No quieres coger nervios. También es difícil pero respira y sigue hablando con calma, tranquilidad y firmeza.
  • Si está siendo muy agresivo/a es recomendable que ambas personas (o al menos tú) estén cerca de una salida (puertas).
  • No muestres miedo (aunque lo sientas). Solo tú sabes que lo sientes.
  • Habla con esa persona cuando está tranquila. Cuando te habla así (tono desagradable o incluso gritando) no. Si es así como va a ser la conversación: ha terminado nada más empezar. Que hable contigo con calma, en otro tono de voz, cuando se le pase.
  • Todo esto para que no consiga algo a cambio de cabrearse contigo (atención, que hagas lo que quiere) pero tenga una manera de conseguirlo sin cabrearse.
  • Y volvemos a lo de pedir perdón (quien se enfadó) una vez termine el episodio. Si se pide perdón, ya está, no hace falta culpabilizar más allá. Lo dejamos atrás.

Plan B: tenemos limitaciones. Si ves que todo esto es demasiado, si tu salud e incluso tu vida están en peligro, esto no va a ser suficiente. Piensa en pedir ayuda.
  • ****Los gritos son una cosa, la violencia física otra. Igualmente, tú pones el límite. Siempre puedes decir basta. No tienes que aguantar ni los gritos ni la violencia (si la hubiera). Plantéatelo. Existe el número de atención a la mujer maltratada donde te pueden informar sin consecuencias para que puedas decidir qué hacer ---> En toda España, 900 19 10 10. Si es una urgencia: 900 100 009 o el 112. Todos ellos son gratuitos y 24h.
  • ****También en cuanto a tu estado de estrés, ansiedad, depresión: un psiquiatra o un psicólogo pueden hacer el sufrimiento más corto, el proceso menos duro. La mayoría de las personas tienen ansiedad o depresión en algún momento de su vida.

Tal vez se haya quedado algo atrás, he tratado de tocar los aspectos importantes (de todas formas ya es un montón por lo que empezar a trabajar). Si quieren saber más de algún tema, si tienen un interés especial, no duden en pedirlo en los comentarios :) Tampoco duden en compartir sus experiencias o aportar algo que crean que es importante.

Esto es un trabajo. Se trata de cambiar hábitos y eso siempre cuesta (¡como dejar de fumar!). Al principio conseguirán cosas y luego habrán momentos de recaída. Pero es importante la paciencia y seguir, si nos caemos es porque estamos tratando de levantarnos. El objetivo es no sufrir. Que esas relaciones dejen causarnos estrés (¡un motivo menos!). Y los hábitos nuevos adquiridos se mantendrán, aunque la transición sea difícil.

Así que mucho ánimo, mucha constancia y compartan esto con quien crean que le pueda resulta útil. Es su decisión cambiar las cosas, pero probablemente no sepan como hacerlo :) El primero paso siempre es informarse. Y alguien que sufra siempre puede tener interés, ese puede ser el punto por el que empezar, sin imponer, pero poniendo al alcance de su mano las herramientas para cuando quieran usarlas.

¡Un abrazo fuerte! ¡Sean felices!



(there will be an answer, let it be)
(habrá una respuesta, déjalo estar)

5 comentarios:

BlackZack dijo...

Sólo puedo decir: fantástico.

Campanilla dijo...

Una vez más, muy útil Claro y conciso, me gusta mucho. Nos dices que te podemos sugerir temas. Sobre el enfermo esquizofrénico....Forma de tratarle, cómo ayudarle, darle ánimos, hacer que vuelva a la realidad de esas nimiedades que tanto magnifica. Ya sé que es complicadísimo, pero toda ayuda es poca. Y de por sí la ayuda institucional es practicamente nula. Besos.

ISA dijo...

Como ya dije en tu post anterior yo me considero "salvadora", que no es nada bueno dicho así sin más.
Tus puntos complementen mucho los que me dió mi loquero, así que en la ficha que tengo hecha para llevarla en el bolso y mirarla de vez en cuando (él me dijo que lo hiciera), ahora voy a añadir los tuyos.
Mira que bien si me pongo buena y todo jajaja.
Creo que voy a hacer algún curso de psiquiatria on-line ¿se podrá? .)))

Marta dijo...

@blackzack: :)

@campanilla: Ok, tomo nota Campanilla :) esto va a requierir algo de investigación por mi parte pero lo haré lo mejor que pueda ^^ ¿Esquizofrenia verdad? Por si acaso, hay que distinguirla del trastorno delirante y bipolar. Un besito.

@Isa: xDD pues ya sabes un montón de cosas! Me alegro mucho, así es como funciona, repetir y repetir y el truco de la lista siempre a mano es genial :D Así resulta más fácil tenerlo claro porque la inercia siempre lleva a los hábitos anteriores (al principio). Haz tu propio libro! :D beeesos

Campanilla dijo...

Esquizofrenia paranoide con TOC. Besos.