miércoles, 9 de enero de 2013

Niños supervivientes: Resiliencia (II)

"- ¿Ves lo tranquila que está la superficie del agua? Así era yo una vez. Y entonces -lanza una piedra al lago-, el lago se agita y se revuelve. En eso me convertí.
- Pero si esperamos un rato volverá a ser como antes, volverá a estar en calma.
- Pero la piedra seguirá alli abajo. Ahora es parte del lago. Tal vez sea igual que antes, pero ha cambiado para siempre.
"






La resiliencia, como vimos en el anterior post, es un concepto que hace referencia a la capacidad del ser humano para recuperarse de situaciones de estrés severo. El maltrato infantil es una de estas situaciones.

Sin embargo, aunque la gente tiende a pensar en la resiliencia como una "forma de ser" lo cierto es que eso es sólo una parte. Es una mezcla de cómo es el niño (y de si esa forma de ser es útil en ese contexto) y de factores externos (las personas que le rodean, por ejemplo). Todo esto se combina de manera que al final los factores protectores son suficientes para que sea capaz de salir adelante de esta situación sin problemas graves de ansiedad o depresión, por ejemplo.



Érase una vez es una serie de televisión en la que podemos
conocer a un niño con mucha imaginación y adultos que le apoyan.


Factores internos:

  • Vínculo de apego: se llama así al vínculo que hacen con sus adultos más importantes (básicamente los padres, o quienes les cuiden regularmente). Un vínculo de apego seguro les protege (por ejemplo, si el padre es maltratador pero su madre no y trata de darle amor y seguridad -o a la inversa-). Este vínculo es especialmente importante porque lo interiorizan y será parte de su forma de entender el mundo, a sí mismos y su relación con él.
  • Creatividad: en general y también porque les permite imaginar distintas soluciones posibles para cada problema y, con eso, aumentan las posibilidades de tomar la decisión más correcta en cada caso.
  • Inteligencia (coeficiente intelectual): de forma aislada no sirve de mucho, pero combinada con los demás factores, les protege. Además, tener buenos resultados en los estudios gracias a su inteligencia les ayuda a tener sensación de "autoeficacia" y mejorar su autoestima. Al fin y al cabo, hay un sitio en el que les dicen cosas buenas (que son inteligentes) y en el que sienten que hacen las cosas bien.
  • Autoestima: quererse a sí mismos. No interiorizar los mensajes negativos de sus maltratadores (insultos, "no vales para nada", desprecio...). A mayor autoestima menos probabilidad de depresión.
  • Control de impulsos: pueden decidir si actuar o no, a pesar de sus emociones (por ej. al estar enfadados pueden decidir que no les conviene pelearse por sus consecuencias).
  • Anticipación de consecuencias: en general los niños maltratados suelen anticipar más las consecuencias de las acciones o de las conductas de los adultos por su estado de alerta (es mayor que el de los niños no maltratados, al fin y al cabo viven en un mundo "peligroso").
  • Elaborar sus recuerdos traumáticos: poder hablar en voz alta de lo que les ha pasado y lo que han sentido les sirve para cambiar el significado que le dan a la situación y superarla antes. Hay que destacar que, en general, a los niños maltratados les cuesta mucho más hablar de sus sentimientos, especialmente de los negativos. Están acostumbrados a reprimirlos.
  • La convicción personal de que son posibles los logros ("conseguir lo que se propongan") aún en situaciones de estrés severo o crónico. Verse capaces de conseguirlo.
  • Suelen usar expresiones como "Yo soy", "yo puedo", "yo estoy", "yo tengo". Están relacionadas con su autoestima y la confianza que tienen en sí mismos.
  • Son activos en la búsqueda y recepción de experiencias de las cuales se apropian. Es decir, buscan experiencias positivas para sí mismos y se refugian en ellas (actividades, hobbies, lecturas...). Es una forma de proteger a su cerebro de su ambiente dañino.
  • Locus de control interno: consideran que las cosas que les pasan son consecuencia de sus propias acciones y están bajo su control.
  • La espiritualidad (del tipo que sea).
  • Autoeficacia social: sentir que se les da bien relacionarse con otros, de forma no conflictiva. También refuerza su autoestima.
  • No se consideran merecedores del maltrato. Aunque pueden pensar que cuando se portan mal sí se merecen un castigo, saben que eso es una cosa y el maltrato otra.


Factores externos

  • La familia: puede protegerles o hacerles más vulnerables. Una familia que funciona tiene flexibilidad para resolver sus problemas, cohesión (apoyo mutuo, colaboración, compromiso, respeto por las diferencias, necesidades y límites individuales, busca la unión) y se relaciona con su entorno social (abuelos, tíos, vecinos, compañeros de trabajo...). Esto último es importante porque disminuye su sensación de soledad y son recursos que les hacen sentirse apoyados aún en situaciones difíciles. Una familia aislada es una familia más vulnerable al estrés.
  • En su defecto, al menos un adulto en la familia que sea capaz de dar cuidado y cariño aún en situaciones adversas.
  • La estabilidad económica familiar.
  • La coherencia familiar, aún cuando esa familia sea disfuncional, le da al niño sensación de estabilidad. Saber que hay un sistema de normas y reglas con unas expectativas claras le permite al niño ir por caminos concretos que le sirvan para conseguir lo que quiere. Para sentirse competente. "Si hago esto lo estoy haciendo bien/mal y lo sé". Lo contrario a esto sería un ambiente en el que lo que hoy está bien, mañana está mal y los castigos y recompensas son imprevisibles.
  • Fuera de casa: actividades extraescolares que le gusten, experiencias positivas en el colegio, un entorno estable (comunidad religiosa, grupo de amigos, etc...). Todo esto refuerza su autoestima y sus relaciones con los demás.


Como conclusiones:
Hay que reforzar su autoestima de todas las formas posibles, que aprendan cosas que les gustan, que se les diga lo que hacen bien (no sólo sus fallos), fomentar su creatividad (mediante juegos, escritura, etc...), que se sientan queridos y apoyados. Ayudarles para hablar en voz alta de lo que les pasa y elaborarlo (estableciendo confianza, no forzando). Reforzar la relación con adultos que son importantes y un apoyo para ellos. 

Son importantes también los grupos de apoyo y reflexión: para sí mismos y sus cuidadores (que a veces quieren hacer las cosas bien pero no saben, siguen modelos de crianza inadecuados o para reforzar lo que sí hacen bien). 

Las redes sociales en general: desde el centro de salud hasta el club, el colegio o la iglesia, pasando por la familia. Entre más relaciones mejor. Pueden dar apoyo, no solo a los niños, sino a sus padres, lo que al final será positivo para los niños a su vez.

Hay que dejar claro que en el maltrato grave (el físico/sexual, el más fácil de demostrar) hay que tomar medidas. Separar al niño de su maltratador primero (ponerle a salvo), trabajar con él después. Entre menos tiempo dure la situación de maltrato, más fácil será todo después.

El maltrato emocional es más complicado y difícil de demostrar, en estos casos lo mejor son las labores de educación de los cuidadores, desde los profesores del colegio (que detectan esa situación y los padres pueden ser más receptivos a ellos ya que suelen tener bastante resistencia para enfrentarse al problema) hasta los grupos especiales de maltrato. A veces se pueden mejorar algunas cosas así, si ellos mismos lo hacen mal pero dentro de su manera de hacer las cosas creen que es la mejor y "no se dan cuenta", al menos en parte.




Nota: un niño resiliente puede estar bien al principio (emocional y académicamente) pero presentar síntomas tiempo más tarde. No hay que dejar de prestarles atención, al menos hacer un seguimiento. El trauma puede darles guerra más tarde.

PD: un gran ejemplo de todo esto es la serie Érase una vez, échenle un vistazo :)


Fuente:

4 comentarios:

Desi dijo...

Buen post. Hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Me gusta mucho el concepto de "resiliencia" y la palabreja en sí :P. Y qué decir del maltrato infantil. Parecen muy útiles las pautas que das. He visto un capítulo de la serie esa. ¡A ver si me veo alguno más! Besitos.

Marta dijo...

Está guay porque ves como el niño tiene referentes adultos que le ayudan y "creen" en lo que él les dice sin cortarle siempre, aparte de su súper imaginación xD Visto desde este punto de vista se descubren algunos de estos factores.

Siempre es bueno saber al menos algunas cosas concretas para poder ayudar de verdad :)

besos!

Miriam dijo...

Me ha gustado mucho el post!
Hace bastante tiempo que no pasaba por aquí!
Espero que todo vaya bien Mar!
Un besote!

Marta dijo...

Muchas gracias Miriam! La verdad es que es un tema complejo y creo que puede resultar útil.

Todo bien, encaminándome hacia el MIR. :)

Besos!